Idealmente, deberías cambiar tus neumáticos con regularidad para tener una mayor seguridad. Claro que los gastos asociados a la sustitución de los neumáticos de un vehículo pueden ser muy altos, lo que puede hacer que elijas retrasar su cambio hasta contar con el dinero para afrontar el gasto.

Si bien retrasar el cambio puede resultar contraproducente y hasta peligroso, hay maneras de asegurar y extender la vida de una llanta con unos sencillos pasos. Así, podrás mantener un nivel apropiado de seguridad al tiempo que podrás posponer la compra de neumáticos nuevos.

Al adherirte a una rutina regular de mantenimiento de los neumáticos, puedes ahorrar dinero y mantenerte a ti, a tus pasajeros y a otros conductores seguros en las carreteras. ¿Qué hacer, entonces? Aquí te dejamos algunos consejos:

Revisa la presión de los neumáticos semanalmente

Todas las llantas de tu vehículo deben estar infladas de manera uniforme. La presión recomendada por el fabricante de automóviles y el de neumáticos puede variar ligeramente, por lo que es recomendable que chequees cuál es la correspondiente en tu caso.

Aprende a respetar el valor indicado, ya que es considerado el óptimo. Eso sí, ten presente que una presión más baja mejora el rendimiento de la unidad, mientras que una presión más alta extiende la vida útil del neumático.

Examina visualmente los neumáticos en busca de cortes y agujeros

Las vías están llenas de escombros agudos, como el vidrio y los clavos, así como de pozos e imperfecciones pronunciadas. De este modo, un clavo insertado en un neumático o un agujero de bordes filosos pueden no causar un pinchazo inmediato, pero podrían ocasionar una pérdida lenta de presión.

Para evitar cambiar un neumático en la carretera y utilizar la asistencia de tu Seguro Automotriz, repara los pequeños cortes y agujeros que encuentres y reemplaza los neumáticos con grandes agujeros o abrasiones en ellos.

Rota tus neumáticos cada 40.000 a 60.000 km.

La idea de la rotación responde a la necesidad de un desgaste uniforme, todo depende del uso que le des a estos. Tal vez uno de los neumáticos tiene un mayor esfuerzo ocasionado por su ubicación.

Por ello, la rotación hace que todos los neumáticos eventualmente tengan el mismo gasto.

Asimismo, puede que te resulte más conveniente rotar tus neumáticos cada vez que realices un cambio de aceite. Esto lo puedes hacer tú mismo o dejarlo en manos de un mecánico experto.

Mantén los neumáticos correctamente alineados

Cada vehículo es diferente, así como los neumáticos. Los mecánicos utilizan un equipo especial para equilibrar y alinear las llantas, asegurando que permanezcan perpendiculares al suelo y paralelos entre sí. Claro que el uso del vehículo puede generar desajustes muy perjudiciales para los neumáticos, que sufrirán un desgaste mayor y poco uniforme.

Los signos de alineación de las ruedas distorsionadas incluyen permanente tracción del vehículo hacia la derecha, hacia la izquierda o dificultad para maniobrar el volante. Por tanto, presta atención a estas señales. Además, debes revisar la alineación de las ruedas si golpeas un bache importante o bordillo a alta velocidad ya que ese tipo de situaciones pueden provocar importantes desviaciones.

Si sigues todos estos consejos, tus neumáticos te durarán por más tiempo en mejores condiciones, lo que en definitiva hará que ahorres en gastos de mantenimiento y cambio. ¡No dejes de probarlos!