Todo indica que el desarrollo de la sexta generación de la pick up que nació en 1978 ya comenzó.
El cambio más profundo se verá reflejado en la trompa, con una generosa parrilla que exhibirá el logo con los tres diamantes y un formato cuadrado, dándole un aspecto más robusto al frente de la pick up.
Cuenta con siete airbags, controles de tracción y estabilidad, faros antiniebla delanteros y traseros, luces delanteras de LED, sensor de lluvia, llantas de 18 pulgadas, apertura y arranque sin llave, tapizados de cuero, control de velocidad crucero, central multimedia de 7’’ con Android auto y CarPlay y butaca del conductor con regulación eléctrica como lo más destacado.
En el sector posterior los cambios son sutiles, manteniendo el aspecto característico de las pick ups de este segmento.
La gama es acotada y solo hay un nivel de equipamiento (GLS) que se ofrece con caja manual o automática. El motor es un 2.4 de cuatro cilindros turbodiésel que entrega 181 CV y 440 Nm de torque a 2.500 RPM. Se combina a una transmisión manual de seis o una automática con la misma cantidad de relaciones, que se acoplan a un sistema de tracción 4×4 con alta y baja.
Algunos medios realizaron ya bocetos de cómo podría lucir estéticamente la próxima L200, que saldrá a competir una vez más frente a sus rivales.
Aproximadamente entre el 2023 y 2024 tendremos en el mercado a esta popular camioneta la Mitsubishi L200, que por muchos años ha sido unos de los vehículos más vendido de Chile